miércoles, 17 de enero de 2007

para la salud también hay géneros


aunque apareció en diferentes medios, recojo lo publicado en el mundo sobre el primer informe sobre salud y género realizado por el ministerio de sanidad y presentado a finales de diciembre:

El diagnóstico de angina de pecho demora una hora más en las mujeres en comparación con los hombres y ellas son más vulnerables al contagio por VIH. Estos son un par de ejemplos de lo desfavorecidas que están las mujeres en el ámbito de la salud en España. Con intención de cambiar este panorama, el Ministerio de Sanidad ha realizado el informe 'Salud y Género', que detalla las causas de estas desigualdades y los pormenores de la salud de la mujer en nuestro país.
De acuerdo con el documento, elaborado por el Observatorio de Salud de la Mujer, ellas tienen una mayor esperanza de vida al nacer y a los 65 años que los hombres, pero su vida con buena salud y sin enfermedad crónica es más corta que la de ellos. Por el contrario, los hombres viven menos años que las mujeres, pero a lo largo de su vida tienen una percepción más positiva de su salud.

Según ha explicado la ministra del ramo, Elena Salgado, durante la presentación del trabajo, las diferencias de salud entre hombres y mujeres no solo responden al sexo sino al género, es decir, a razones asociadas con estereotipos y comportamientos aprendidos.
Por ejemplo, los hombres, respecto al consumo de sustancias adictivas (tabaco, alcohol o drogas ilegales), tienen conductas más arriesgadas y sufren discapacidades desde edades más jóvenes que las mujeres, muchas por accidentes de tráfico. Son comportamientos ligados a los modelos tradicionales de masculinidad. "Esto está cambiando en los últimos tiempos entre la población más joven, ya que las chicas, desafortunadamente, están adoptando también en parte estas conductas", ha explicado Salgado.

Demasiado tiempo dedicado al trabajo doméstico

Sin embargo, las cosas no han cambiado tanto en el reparto de tareas del hogar, que continúa siendo desigual. Las mujeres dedican más tiempo que los hombres al trabajo doméstico y a los cuidados, situación que no varía aunque tengan un trabajo remunerado. "Esto explicaría, al menos en parte, que los hombres practiquen más deporte y duerman más horas que las mujeres", ha señalado. "Esta sobrecarga física y emocional de las mujeres repercute de manera negativa en su salud tanto física como mental".

Otro ejemplo de las desigualdades de género en salud es la transmisión del VIH/sida. Aunque la epidemia presenta un curso favorable en España, los contagios por vía sexual están aumentando, sobre todo en mujeres. Existen causas biológicas para explicar esta situación, ya que en las prácticas heterosexuales ellas son más vulnerables al contagio que los hombres porque la mucosa vaginal es más permeable al virus.

Pero también hay razones de género. En muchas ocasiones, cada vez menos en España, "la mujer no decide cuándo ni cómo" y realiza prácticas de riesgo sin consentimiento. "Asimismo, la violencia de género, tanto por su magnitud como por su impacto sobre la salud mental y física de las afectadas y de sus hijos, se considera un tema prioritario de salud pública", ha señalado la ministra.

Ellas sufren más ictus y ellos más infartos de corazón

Las enfermedades que más muertes producen en ambos sexos son las cardiovasculares y el cáncer, según el informe.
En cuanto a las particularidades de cada sexo, el infarto agudo de miocardio es más frecuente en hombres, mientras que la angina y el ictus afectan más a las mujeres. Otra particularidad es que los infartos alcanzan a las mujeres a una edad más tardía, hecho que se achaca a la protección de los estrógenos hasta la menopausia.
Hasta hace poco, el ataque al corazón era considerado como una patología típicamente masculina. Por eso muchas veces, cuando la paciente es una mujer, se producen retrasos en el diagnóstico (hasta una hora), infradiagnósticos e incluso errores. También tienen 'la culpa' las propias afectadas, que tienden a acudir más tarde, o a no dirigirse a los servicios sanitarios en busca de ayuda cuando presentan un cuadro isquémico (sea infarto o angina). A ese retraso también contribuye el rol de género ya que ellas se preocupan en primer lugar de cuidar de la salud de la familia, y sólo en último lugar de la suya propia.

El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer entre las españolas. Igual que sucede en otros países de nuestro entorno, a pesar de que la mortalidad ha descendido (la supervivencia se sitúa en torno al 75% a los cinco años del diagnóstico), su incidencia está aumentando en los últimos años. Factores sociodemográficos, como el retraso del primer embarazo, disminución del número de hijos y abandono de lactancia materna, podrían haber contribuido a este incremento. Es necesario seguir investigando sobre el impacto de la terapia hormonal sustitutiva o sobre la idoneidad de los programas de cribado.

Impulsar investigaciones sobre la salud femenina

La obesidad es más frecuente en las mujeres que en los hombres a partir de los 50 años y en las féminas de clase social más baja. Por el contrario, el peso corporal insuficiente es más habitual en las mujeres de las clases más altas y en los varones de clases más bajas.


es gracioso que encima seamos nosotras mismas las "culpables" de morir de infarto por llegar tarde al hospital. cuando llevamos miríadas de generaciones anteponiendo todo a nuestra propia salud y cuando encima todos nuestros problemas de salud se achacan a "nervios" e "histeria" (ya hablaré algún día de los antiguos métodos para resolver la histeria femenina) y muchas veces somatizamos el estrés nuestro y el de quienes nos rodean. ya en 2001 podían leerse estos descubrimientos en materia de salud:

Diferencias por sexo en el cateterismo cardiaco. El papel del género del médico/a.
Según un estudio publicado en JAMA y realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, a las mujeres que han padecido un infarto agudo de miocardio se les practica cateterismo cardiaco con menor frecuencia que a los varones, tanto si son tratados por un médico, como si lo son por una médica.
Según estos resultados, parece que existen otros factores, además del sesgo de género de los médicos varones al tratar a las mujeres, que expliquen las diferencias por sexo en la aplicación de procedimientos diagnósticos y terapéuticos cardiacos.


...bueno, y no te digo nada si encima tu situación económica no es tresmileurista y tienes que aguantar listas de espera, que además de géneros, también hay clases...

martes, 16 de enero de 2007

otra publicidad es posible

afortunadamente, no todo lo que vemos en los anuncios es competitividad, sexismo, desigualdad, afán por medrar...




traducción (más o menos): odia sus pecas, piensa que es fea, desearía ser rubia, teme estar gorda, cambiemos sus mentes, porque cada chica se merece sentirse bien consigo misma y ver lo guapa que es

lunes, 15 de enero de 2007

prohibido ir a la universidad: eres mujer

hoy en primera página sale lo de lópez aguilar, esta noticia no se lee en ningún lado.

Jerusalén. (EFE).- Un comité de rabinos de la comunidad ultra-ortodoxa ha prohibido a las mujeres, que son las que mantienen el hogar mientras sus maridos estudian en los seminarios religiosos, seguir cursos universitarios para perfeccionar sus conocimientos. El diario Haaretz, que da cuenta hoy de ese dictamen, considera que se trata de un golpe "devastador" contra miles de mujeres de la comunidad dedicadas a la educación en su red de escuelas, que es independiente de la que imparten las escuelas públicas.

El diario Yated Neemán, el principal rotativo de los ortodoxos -que siguen disciplinadamente los dictámenes o "halajot" de sus rabinos- compara esa decisión con un "terremoto" debido a las repercusiones después de una época de relativa liberalidad. Las educadoras y las maestras esperaban el dictamen desde el último año nuevo año hebreo 5767, celebrado en septiembre del año pasado, y por ese motivo se privaban de continuar con sus cursos de capacitación, entre estos los universitarios y en seminarios. De momento, se ignora si optarán por obedecer y renunciar a esos estudios o si se rebelarán antes tales limitaciones. Ese dictamen se inscribe en el marco de tres polémicos asuntos en el corazón de la sociedad ultra-ortodoxa: el de los límites de la educación para la mujer, la norma que exige a las casadas trabajar para mantener el hogar mientras sus maridos estudian en las academias religiosas, y la autoridad de los rabinos.

Las nuevas directivas suprimen la posibilidad de seguir programas de educación equivalentes al primer grado universitario, lo que les permite trabajar como consultoras en educación, y en otros puestos destacados y mejor pagados. Las graduadas en seminarios ortodoxos para desempeñarse como maestras en las escuelas de la comunidad podrán tramitar certificados de trabajo un año después de graduarse, y esto para que en ese período puedan contraer matrimonio. Las nuevas normas ponen fin a una apertura experimentada en los últimos años, aprovechada para el establecimiento de instituciones académicas y centros de capacitación profesional para las mujeres, y también para los hombres que desean incorporarse al mercado laboral. Esas reformas, promovidas por el rabino Yehuda Leib Steinman para ampliar los horizontes en el campo de la educación para las mujeres de la comunidad no fueron bien recibidas por sus colegas en los últimos años pues se oponen a que sigan cursos universitarios. Los rabinos conservadores, agrega el rotativo israelí, objetan "las ambiciones" de las mujeres que desean seguir carreras profesionales por temor a que encuentren otros trabajos fuera del "gueto" de la educación.

domingo, 14 de enero de 2007

anticoncepción, contracepción y otros demonios (I)


bien es sabido el constante ataque que hay a los derechos reproductivos, y al hecho de la anticoncepción y la contracepción. un ejemplo reciente es el ataque el 28 de diciembre a la clínica Isadora, pionera en la ayuda a las mujeres a poder ejercer sus derechos reproductivos cuando todo lo que llueve por ahí son palos.
tengo muy oído por ahí, y peligrosamente también entre mujeres trabajadoras en el sistema sanitario, del aumento incontrolado de jóvenes que utilizan el método de la "píldora del día después" para prevenir embarazos no deseados, calificando a éstas de irresponsables y arriesgadas, pero de lo que no hablan es de que el sistema de salud no funciona todo lo bien que debiera en el ámbito preventivo e informativo, y mucho menos se dan facilidades para el uso de un anticonceptivo como la "píldora". tampoco se preocupan en recomendar el uso combinado de la píldora con el preservativo, porque aquella sola no evita las enfermedades de transmisión sexual.
el pasado mes de septiembre, en el diario el país aparecía la siguiente noticia:

REPORTAJE
Los jóvenes llegan antes al sexo, pero igual de mal
Ni los padres, ni la escuela, ni el sistema sanitario acaban de cubrir las carencias de información sexual
CARMEN GIRONA - Madrid
EL PAÍS - 19-09-2006
Los jóvenes españoles se inician en las relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas, el número de abortos voluntarios en menores de 19 años se ha incrementado de 5,5 casos por cada por cada 1.000 chicas en 1995 a 8,8 en 2003, y además aumentan algunas infecciones de transmisión sexual. Algo falla. La escasa formación impartida en los colegios, la falta de coordinación entre las administraciones en planificación familiar y la poca comunicación entre padres e hijos contribuyen a que todavía muchos jóvenes lleguen a los 18 o 19 años sin apenas formación en educación sexual.
En 2003 había en España unos dos millones y medio de jóvenes entre 15 y 19 años. La edad media del primer coito de los de 18 y 19 años era de 16,5 años, y de éstos el 24% de los chicos y el 19% de las chicas iniciaron sus relaciones sexuales antes de los 16 años, según la encuesta Salud y hábitos sexuales del Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Sanidad y Consumo de ese año.
Los datos de la encuesta Anticoncepción siglo XXI, realizada con 755 jóvenes de 14 a 19 años en 2004 por el instituto Gallup y auspiciada por la Sociedad Española de Contracepción, revelan que el 82,3% de los jóvenes han recibido la primera información sobre anticoncepción antes de los 15 años. Cerca del 60% de los entrevistados declara haber tenido relaciones sexuales, y de los que tuvieron relaciones sexuales el 94,2% utilizó el preservativo masculino, mientras que el 5,8% no usó ningún método de protección.
El colegio o el instituto son la principal fuente de información para los jóvenes sobre anticoncepción, pero en ellos apenas se aborda la sexualidad. A diferencia de países como Suecia, donde la educación sexual está reglada desde 1956, el sistema educativo español sólo la considera como área transversal. La mayoría de las veces esta formación depende de la motivación del equipo de orientación del centro educativo, del tutor de la clase o de la suerte que tenga el chico de que en su colegio se realicen talleres, charlas o campañas educativas.
"La atención de la sexualidad de los jóvenes es desigual y varía según la comunidad autónoma donde residan. Hasta hace unos años la mayor parte de los servicios de planificación familiar la realizaban los Centros de Orientación Familiar (COF) y los servicios municipales. Hoy, casi la mitad de los COF han desaparecido. En algunas comunidades todavía se mantienen, como Extremadura, Galicia y la Comunidad Valenciana; en otras han mejorado, como en Cataluña, con la creación de Centros de Salud Sexual y Reproductiva y, en otras, han empeorado. Los servicios municipales de planificación familiar dan prioridad a la salud pública", explica Isabel Ferrer, ginecóloga de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE).
Según ella, la tendencia generalizada en las comunidades donde han desaparecido estos centros ha sido traspasar la atención de planificación familiar a los centros de salud. Pero, "la práctica diaria demuestra que esto no sucede en la realidad, porque el médico no dispone de medios ni de tiempo. En otras comunidades, como Murcia, el médico de familia tiene el apoyo de un ginecólogo", apunta.
Para Matías Mir, médico de familia del Centro de salud de Fuencarral de Madrid, "el abordaje de los temas sexuales en atención primaria en adolescentes continúa siendo un tema delicado y además influye sobremanera el sexo del médico. Cuando es hombre, las chicas tienen menos confianza, y entonces consulta la madre. En el caso del chico, que sexualmente es más activo, tampoco se plantea el tema. Lo más normal es que vaya con el padre cuando surge algún problema, como fimosis. Mi misión es aprovechar estos momentos para introducir la información sobre anticoncepción o los riesgos de mantener relaciones sexuales sin medidas de protección", declara.
En 1990, la FPFE, que agrupa a siete asociaciones de planificación familiar y cuatro centros jóvenes de anticoncepción y sexualidad (CJAS) en Albacete, Barcelona, Madrid y Santiago de Compostela, creó el programa de Atención a jóvenes en salud sexual y reproductiva (SSR) para menores de 29 años. El programa ofrece atención directa en los centros jóvenes, actividades educativas y consultas telefónicas y a través de la página web www.fpfe.org. También dispone de un teléfono los fines de semana (608 10 23 13).
"Nuestro modelo de trabajo se basa en tres pilares, la intervención psicológica, la médica y la educativa. La confidencialidad, el anonimato, encontrarse con personas que hablan con un lenguaje sencillo o el poder venir sin cita previa incluso los fines de semana da confianza y seguridad a los jóvenes", dice Ana García, coordinadora del CJAS de Madrid.
A juicio de Ferrer, que forma parte del comité ejecutivo de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPFF, en sus siglas en inglés), "hay una disociación entre lo que dicen los responsables de la salud y lo que dicen las personas a pie de calle, que demandan centros de atención específicos en esta materia. La alternativa sería crear centros de salud sexual y reproductiva y de atención a la sexualidad juvenil en todas las comunidades en los que se diera más peso a la sexualidad, a los jóvenes y a la prevención de las infecciones de transmisión sexual, como establece la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Planificación Familiar", sostiene.
De los resultados de la encuesta Anticoncepción siglo XXI también se desprende que el 45% de los jóvenes creen que los padres deberían ser los primeros en dar a sus hijas información sobre métodos anticonceptivos; sin embargo, el 40% reconoce que tiene problemas para hablar de métodos anticonceptivos con sus progenitores y el 49% admite que les cuesta hablar con ellos de sexualidad.
"Todos los padres están preparados para educar a sus hijos en sexualidad desde que nacen en el afecto, en las emociones, en la tolerancia o en el autocuidado. El objetivo es que los chavales aprendan a conocerse, a aceptarse, a disfrutar de la sexualidad y sobre todo que no sufran consecuencias no deseadas como el embarazo", dice Teresa Vaquero, psicóloga, y miembro del comité de expertos de Anticoncepción siglo XXI.
El comité de expertos de esta campaña elaboró el programa Habla con ellos para mejorar la comunicación entre padres e hijos. El material informativo (folletos, CD y cortometraje), que se distribuyó a las asociaciones de madres y padres de los colegios (AMPAS) y directores y profesores de colegios e institutos de educación secundaria la pasada primavera, se puede descargar o solicitar en las páginas www. anticonceptivoshoy.com y www.sec.es.
"Los padres deben responder a las preguntas de los adolescentes con naturalidad, anticiparse a los problemas que preocupan a los chavales o en algunas etapas darles ciertos tiempos, no forzar las situaciones y mostrarse accesibles al diálogo", apunta Vaquero.

Un modelo para la ESO
María Lameiras, profesora de Psicología de la Universidad de Vigo (Pontevedra), ha desarrollado con otros cuatro especialistas un programa de educación sexual para niños de 12 a 16 años, que se puede aplicar en horas de tutoría en cualquier colegio o instituto de educación secundaria obligatoria (ESO) y por cualquier docente no especializado en esta materia.
"El proyecto se centra en dos ejes que vertebran toda la educación, el cuerpo y el género. Pretende, entre otros, romper las cadenas que la sociedad actual impone al cuerpo, como la estética; eliminar ciertos condicionantes que todavía imperan en la sociedad según sea hombre o mujer; aclarar determinados conceptos emocionales, puesto que los jóvenes son muy vulnerables a estas edades y destacar que la sexualidad es un placer y no un problema, que debe practicarse sin riesgos", explica Lameiras.
El programa, denominado Agarimos (palabra gallega que significa ternura), se desarrolló con unos 120 niños de primero de ESO durante cuatro cursos siguiendo el modelo de investigación-acción (observando lo que funciona y lo que no). Incluye 140 actividades y se puede impartir parcial o totalmente, por áreas o por trimestres, y también en enseñanza primaria y en bachillerato. "Escogimos esos años porque sólo existe acción tutorial durante la ESO", apostilla.

Hacia la doble protección
En España, el acceso de los jóvenes a los métodos conceptivos está limitado por la escasez de servicios específicos de atención a la sexualidad juvenil y por el coste de los métodos, que no están financiados por la sanidad pública. La gran mayoría de jóvenes desconoce los nuevos métodos anticonceptivos, según la encuesta Anticoncepción siglo XXI realizada en jóvenes de 14 a 19 años.
Los resultados revelan que el 61% de los jóvenes desconocen que existe un preservativo femenino vaginal. El preservativo es el método anticonceptivo más conocido y el que ofrece más fiabilidad a los jóvenes (95%), seguido de la píldora (89%).
El uso de la píldora poscoital, considerado como un método anticonceptivo de emergencia, se ha triplicado en los últimos cinco años. Casi un tercio de las mujeres que la tomaron en 2005 tenían entre 16 y 19 años. En la I Encuesta Shering sobre sexualidad y anticoncepción en la juventud española de 2002, la mayoría de jóvenes ya decían conocer la píldora, y el 73% de las mujeres que la habían tomado lo habían hecho por rotura del preservativo.
Los expertos recomiendan ahora la doble protección: un anticonceptivo hormonal para la chica y el preservativo para el chico. Así ambas partes se responsabilizan de la anticoncepción y se refuerza la protección frente a las infecciones de transmisión sexual.

las chicas que quieran hacer uso de los servicios de planificación familiar se tienen que costear la píldora, que suele ser unos diez euros por 21/28 pastillas, sumado eso a la multitud de tabúes que aún se mantienen y además siempre obligan a que seamos las mujeres las que prestemos atención para evitar el riesgo de embarazo.
la "píldora del día después" (no confundir con la RU-486, que algunos lo hacen intencionadamente) también tiene su coste, y su peripecia para conseguir en los servicios de urgencias. yo he hecho uso en un par de ocasiones de esta píldora y depende quién te la facilite, te lo puede hacer relativamente fácil o sumamente complicado (y he de decir que yo superaba los veinticinco cuando la requerí, o sea, no era una "jovencita alocada"). en el prospecto de dicha píldora dice que la venden sin receta, y sin embargo, si vas a una farmacia y la pides, te exigen un informe de un centro sanitario.
... seguiremos hablando sobre ésto, aún más largo y tendido...